Murray Bowen, psiquiatra estadounidense que
trabajó en la teoría del Doble Vínculo junto a Gregory Bateson, descubrió que
las mismas fuerzas que mueven a las personas son las que mueven al resto de
seres vivos. Bowen afirma que el
sistema emocional de los humanos está regulado por la interacción de dos
fuerzas homeostáticas, la diferenciación,
entendida como la tendencia seguir su propia dirección e intereses, ser
independientes, distintivos, y la solidaridad,
como impulso a seguir la dirección de otros, conectarse, ser indistintos como
entidad.
La diferenciación es el grado de separación o independencia
emocional que un individuo logra conseguir respecto al entorno familiar en que
se desarrolla. Bowen denominó “masa indiferenciada del yo familiar” a todo
aquello que obstaculiza la diferenciación del individuo de la fusión o unidad
relacional (situación de vínculo entre 2 o más personas que imposibilita la
discriminación del ego). Si un individuo desarrolla un nivel bajo de
diferenciación, gran parte de su energía se encamina a sus procesos de
relaciones familiares, inhibiendo su capacidad habilidad para actuar fuera de
las reacciones emocionales del sistema emocional familiar. Una persona con poca
diferenciación es emocionalmente reactiva a las emociones de la situación. En contraste, altos niveles
de diferenciación representan una mayor separación del campo emocional del
sistema emocional familiar. Cuando el campo emocional es “leve”, las personas
tienen mayor libertad de actuación y son capaces de usar su sistema intelectual
para decidir la forma que quieren reaccionar ante determinada situación.
Uno de los aspectos más importantes de la teoría
de Bowen es la diferenciación y las relaciones de pareja, el autor afirma que
en las parejas funcionales se observan individuos que presentan el mismo grado
de diferenciación. Si una persona se relaciona con otra con mayor grado de
diferenciación, posiblemente se sentirá poco apreciada, y en el caso contrario,
de que su pareja sea más indiferenciada, posiblemente sentirá que es demasiado
dependiente.
Un ejemplo de proceso de diferenciación es la
historia del viaje que emprende Christopher McCandless a Alaska, recogido en la
novela y película “Hacia rutas salvajes”, y podría fundamentarse a través de
las siguientes afirmaciones de Murray Bowen:
- “El proceso de diferenciación requiere que una persona se convierta en un ser individual sin desconectarse completamente de los miembros de la familia” .
- “La autonomía no significa seguir en forma egoísta sus propias directivas, significa la habilidad de estar auto-determinado. La auto-determinación podría resultar como opción para guiarse por los mejores intereses del grupo”.
Christopher McCandless es un joven adinerado de
24 años, que tras terminar sus estudios universitarios rompe radicalmente con
su sistema familiar. Tras inventarse una nueva identidad, Alexander Supertramp,
inicia un viaje a Alaska en busca de la verdadera felicidad. La historia
plantea temas como los lazos y la responsabilidades familiares, la lucha entre
el individualismo en estado puro y la necesidad de amor y compañía, o el
idealismo.
“Hace dos años que camina por el mundo, sin
teléfono, sin piscina, sin mascotas, sin cigarrillos. La máxima libertad. Un
extremista. Un viajero esteta cuyo hogar es la carretera. Escapó de su familia
y de la sociedad. Jamás regresará. Y ahora, después de dos años de vagar por el
mundo, emprende su última y mayor aventura. La batalla decisiva para destruir
su falso yo interior y culminar victoriosamente su revolución espiritual”
Alexander Supertramp