viernes, 9 de octubre de 2015

EL CUERPO NUNCA MIENTE


“Un niño, cuando nace, necesita el amor de sus padres, es decir necesita que éstos le den su afecto, su atención, su protección, sus cuidados y su disposición a comunicarse con él. Equipado para la vida con estas virtudes, el cuerpo conserva un buen recuerdo y, más adelante, el adulto podrá dar a sus hijos el mismo amor. Pero cuando todo esto falta, el que entonces era un niño mantiene de por vida el anhelo de satisfacer sus primeras funciones vitales; un anhelo que de adulto proyectará sobre otras personas. Por otra parte, cuando menos amor haya recibido el niño, cuanto más amor se le haya negado y maltratado con el pretexto de la educación, más dependerá, una vez que sea adulto, de sus padres o de figuras sustitutivas, de quien esperará todo aquello que sus progenitores no le dieron de pequeño, esta es la reacción natural del cuerpo. El cuerpo sabe de qué carece, no puede olvidar las privaciones el agujero está ahí y espera ser llenado”.

Alice Miller 

martes, 29 de septiembre de 2015

CHIVO EXPIATORIO

Esta expresión se utiliza para designar a la persona que carga con las culpas y a la que se hace responsable de las desgracias que los demás sufren.

El origen de esta expresión lo encontramos en un ritual que practicaban los antiguos judíos para celebrar el Día de la Expiación. Consistía en elegir a dos machos cabríos (chivos) y echándolo a suertes, designaban a uno de los animales para sacrificarlo a Yahveh con todos los honores, con su sangre  se rociaba el Propiciatorio (el arca de la alianza).  


En cambio, sobre el otro chivo, llamado Azazel, recaía la culpa de todos los pecados, se realizaba una ceremonia en la que el rabino, purificado y vestido de blanco ponía sus manos sobre la cabeza del animal, traspasando así la culpa del pueblo a éste,  para luego llevarlo al desierto en calidad de emisario y ser abandonado allí, según algunas fuentes era además apedreado. De esta forma puede considerarse que el sacrificio elimina, borra y limpia el pecado.



lunes, 28 de septiembre de 2015

IGUALDAD/DIFERENCIACIÓN

"Tenemos derecho a ser iguales cuando las diferencias nos inferiorizan y tenemos derecho a ser diferentes cuando la igualdad nos descaracteriza".
Boaventura de Sousa Santos

domingo, 27 de septiembre de 2015

Luchar contra el dolor...



“es culpa de ella, o de él, o culpa mía, o culpa de mi padre, o culpa de mi madre, o culpa de Dios...”Y tratamos de zafarnos... ¡y todo sucede en un segundo!, ¡sentimos dolor...juzgamos! ¡Fuera ese dolor! Luchamos contra el dolor como si fuera a destruirnos cuando en realidad, si lo aceptamos, lo que hará será curarnos”.

(Samuel Shem, 1997. Monte Miseria) 

miércoles, 28 de enero de 2015

RETRATO DE LOS PADRES DE UNA PACIENTE ANORÉXICA


Pilar es una mujer que carga con una mochila llena de carencias afectivas, de inseguridades y de la constante necesidad de aprobación de sus padres. Además de esto, Pilar también carga con un condicionamiento cultural y una educación que la llevan a anteponer la satisfacción de los demás a sus propias necesidades y deseos. En su familia ha vivido experiencias de discriminación, menosprecio e incluso de humillación.

Pilar conoce a Pedro, se enamoran y se prometen amor eterno. Pedro, en su mochila, también carga carencias afectivas, sentimientos de rencor silenciados hacia sus padres, unos desconocidos para él a quienes sin embargo idealiza. Ha sido educado para ser un hombre heterosexual y varonil, para tener ideas machistas y para no expresar sus sentimientos; ha sido educado para no mostrarse frágil nunca. 

Pedro apuesta por el éxito profesional, e inconscientemente, lo que necesita, es a una esposa que esté siempre presente pero que no le atosigue. Al principio la relación entre Pilar y Pedro funciona a la perfección, ya que Pedro aprecia la disponibilidad afectiva (que siempre ha necesitado de su madre) que le ofrece Pilar; y ella, que en su familia se sentía desvalorizada, se siente por primera vez importante para alguien. 

Tienen una hija, Laura, futura anoréxica, y comienza la insatisfacción y los conflictos entre Pedro y Pilar, al principio de manera sutiles, pero más explícitos después. Ambos coinciden en que, a pesar de la insatisfacción, no se plantean la ruptura como una opción valida...






lunes, 26 de enero de 2015

LA PÉRDIDA AMBIGÜA EN LA TERAPIA SISTÉMICA

Las pérdidas ambiguas se dan cuando un ser querido no está presente físicamente pero emocionalmente sí, o al contrario, cuando físicamente si está pero psicológicamente está ausente. Esta ambigüedad deja en su familia una herida abierta y les obliga a reorganizarse y reestructurarse.

Cuando alguien muere, sus familiares llevan a cabo rituales como el velatorio o el entierro, en contraposición, para casos de pérdidas ambiguas no existe una estructura formal, ni un lugar ni tiempo específico que marque el momento de transición. Por esta razón muchos de los familiares interrumpen su proyecto de vida, no cambian de trabajo ni de número de teléfono y siguen las rutinas diarias intactas porque tienen la esperanza de que su familiar regrese. Algunos siempre ponen el plato del ausente en la mesa o tienen su cuarto y la ropa tal como la dejó. Estas acciones ritualizadas solo hacen generar sufrimiento en la familia y prolongar el momento de enfrentamiento del duelo.
El objetivo terapéutico fundamental en el trabajo con familias que han sufrido una pérdida ambigua es colocar la pérdida en su lugar, que permita a la persona o familia poder mirar hacia adelante y restablecer la normalidad en sus vidas, manteniendo un espacio para el dolor.

La Terapia Narrativa ofrece herramientas terapéuticas que pueden ser de utilidad para el trabajo con este tipo de duelo ambiguo, desde esta óptica se favorecerá que cada miembro de la familia pueda hacer una narración de la historia, que la persona ausente física o psicológicamente pueda tener un espacio en el imaginario familiar, y que puedan construir una historia alternativa a la historia dominante y saturada por la pérdida.


En palabras de Umberto Eco, “la función terapéutica de la narrativa y la razón por la cual los hombres, desde los orígenes de la humanidad, cuentan historias es, como ocurre con los mitos, dar forma al desorden de la experiencia.”



domingo, 25 de enero de 2015

LA FUNCIÓN DEL SÍNTOMA

La visión sistémica del síntoma se apoya en el concepto de circularidad, donde todos los miembros del sistema familiar tienen influencia sobre todos.

El síntoma de un miembro del grupo familiar representa un funcionamiento familiar disfuncional, para comprenderlo, al síntoma, se debe poner la mirada no solo en el portador, en el paciente identificado, sino también en el sistema familiar circundante, ya que el síntoma cumple, entre otras, la función de mantener el equilibrio de dicho sistema. El estudio de la conducta sintomática y la terapia misma deben ser asumidos en términos relacionales.

Otras de las funciones que el síntoma ejerce en el sistema familiar, son definir la situación donde el panorama es confuso, salvaguardar al portador del síntoma, desviar la atención de problemas mayores, reajustar fuerzas dentro del sistema familiar, redefinir el estatus de los diferentes miembros del sistema, y por último, la función más esencial de todas, es que el síntoma puede constituir un motor de cambio familiar ante una situación de disfuncionalidad, en este sentido, es importante tener en cuenta el hecho paradójico de que el síntoma, a pesar del sufrimiento que puede llegar a generar, no es un enemigo de la familia, sino un vehículo de cambio hacia la funcionalidad.

El síntoma es una excusa para la terapia, así pues, el objetivo terapéutico va más allá de la erradicación del síntoma en el paciente identificado; el fin último del profesional es que la familia logre, a partir del acompañamiento y la ayuda terapéutica, detectar y modificar las dinámicas disfuncionales, reestructurándose como sistema.


“la solidité d’une chaine est celle de son maillon le plus faible”


sábado, 24 de enero de 2015

ENFRENTAR/AFRONTAR CRISIS EN TERAPIA FAMILIAR SISTÉMICA


El aspecto más determinante a la hora de afrontar una situación de cambio de etapa en el ciclo vital familiar, es la capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias a partir de la re-configuración de las reglas de funcionamiento: roles, expectativas, dinámicas relacionales, etc. Es importante que el sistema familiar sea flexible y no se estanque en reglas de funcionamiento inmóviles que puedan llegar a prolongar e incluso cronificar la situación de conflicto.

Sobreponerse a una situación de crisis implica haberse enriquecido con nuevos recursos y herramientas que ayudarán a enfrentar futuras situaciones de cambio.

Es fundamental tener en cuenta que la familia es un sistema en constante transformación que debe ser capaz de adaptarse a las exigencias del desarrollo de cada uno de sus miembros, así como a las exigencias del entorno. En la funcionalidad de la familia tiene un papel primordial el equilibrio entre las dos fuerzas que prevalecen en todo sistema, la homeostasis y la morfogénesis.



“cuando sabíamos todas las respuestas nos cambiaron las preguntas”