Para la obtención de información y el planteamiento
de hipótesis, se pueden realizar una
serie de preguntas que quedan categorizadas de la siguiente manera:
a) Preguntas lineales: El terapeuta plantea
este tipo de preguntas para orientarse en la situación de conflicto familiar,
también son útiles para la clarificación y el manejo de la información. ¿Quién hizo qué? ¿Por qué lo hizo?
b) Preguntas circulares. El profesional
pregunta a un miembro de la familia acerca de lo que hace un tercero en una situación
determinada. Pone a cada miembro de la familia en la situación de observador de los pensamientos, emociones
y comportamientos de los otros. ¿Qué hace
su marido cuando su hija no quiere comer?
c) Preguntas estratégicas: En este tipo de
pregunta correctiva, el terapeuta, a partir de una cuestión, propone a un
miembro de la familia como modificar una conducta que no ha sido correcta.
Observa el tipo de explicación que este ofrece, si se justifica y cómo lo hace. ¿Por qué hablas con tu mujer sobre el
problema en lugar de callarte?
d) Preguntas reflexivas: El terapeuta, con este tipo de preguntas tiene como finalidad facilitar la solución de un problema o la creación de una nueva realidad en la persona mediante la activación de la reflexividad. ¿Cómo percibirás que ya no tienes un problema con tu mujer?
d) Preguntas reflexivas: El terapeuta, con este tipo de preguntas tiene como finalidad facilitar la solución de un problema o la creación de una nueva realidad en la persona mediante la activación de la reflexividad. ¿Cómo percibirás que ya no tienes un problema con tu mujer?