La familia
como sistema vivo y dinámico, atraviesa una serie de fases más o menos normativas
y propias de su ciclo vital, como son la emancipación, el matrimonio, el
nacimiento de los hijos, etc., el momento de transición de una etapa a otra se
considera crisis
evolutiva. Asimismo, en un sistema familiar pueden darse situaciones
accidentales (fallecimiento de un miembro de la familia, enfermedades, etc.)
que tienen un carácter urgente, inesperado, generando situaciones de crisis
circunstanciales. En ambas situaciones entra en juego la flexibilidad de la
familia y su capacidad para adaptarse a la nueva realidad y encontrar un nuevo
orden.
Cuando el
sistema familiar no es capaz de adaptarse a estas situaciones de cambio, las crisis
se convierten en conflictos, que pueden surgir entre dos o más elementos del
sistema. Un ejemplo de conflicto familiar desencadenado por una desadaptación a
una nueva etapa del ciclo vital, podría ser una dificultad de comunicación
entre la pareja a la hora de consensuar unas normas de convivencia para su hijo
adolescente.
Muy interesante esta visión de la familia. Saludos
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